¿Cómo afectará el fin de las cookies a la publicidad en internet?

¿Cómo afectará el fin de las cookies a la publicidad en internet?

En esta ocasión hablamos con el CEO y fundador de la plataforma formativa Tutellus, Miguel Caballero en la que nos aterriza conceptos relacionados con blockchain, criptomonedas, o Tokens, para que cualquiera sea capaz de entenderlos.

Basado en el contenido adicional del libro https://www.LaGranBurbuja.com, su autor Javier Echaleku dialoga con expertos en temáticas afines, en mayor o menor medida con el ecosistema del marketing online.

Miguel, es autor del libro Bitcoin, Blockchain y tokenización para inquietos, y uno de los emprendedores españoles más experimentados en tokenización de activos.

 Javier Echaleku : Eso dice el gran Javier Recuenco, – también colaborador del libro – que afirma que a Google y Facebook les queda lo que nos queda de década.

Habrá que verlo, y qué pasa con el ecosistema en general si esto ocurre o si hay un cambio radical, al igual que lo que va a pasar cuando supuestamente acaben las cookies.

Porque todo el mundo se preocupa por cómo va a ser la publicidad en el canal de Internet y qué va a ver después de que se acaben las cookies.

A ver si lo estoy entendiendo.

Tú navegas con Brave, e igualmente cuando estás visitando páginas web te van a impactar con anuncios de publicidad, vas a dejar un rastro, – corrígeme si me equivoco – que va a generar una huella con la que después te van a poder impactar con anuncios de remarketing en esas webs que estás visitando.

La gran burbuja del siglo XXI

La única diferencia es que tú estás cobrando por haber cedido tus datos de navegación para ser impactado por esos anuncios en esas plataformas.

Y si lo hubieras hecho con Chrome o con cualquier otro navegador estarías recibiendo la misma experiencia publicitaria de los anunciantes, pero sin haber visto un céntimo, ¿es así más o menos?, y si esto es así como aparentemente es tan maravilloso, todo el mundo querríamos hacer eso.

No sé, si la gente es consciente de que cuando navega por internet, cuando está en una red social, o cuando está interactuando con cualquier cosa que está en Internet, efectivamente como dices está regalando unos datos de los que luego alguien se va a lucrar y piensas, bueno eso a mí no me hace daño.

No te hace daño, pero tú no te vas a lucrar, cuando de esta otra manera podrías ganar dinero.

Mi pregunta es, ¿si tan maravilloso es todo esto, por qué Chrome no hace exactamente lo mismo que está haciendo Brave? 

Miguel Caballero: Porque son empresas centralizadas que siguen como Paco Martínez Soria en la película de Don Erre que erre.

A ellos el modelo que tienen les funciona y para qué se van a complicar la vida.

También hay que decir que descentralizar un navegador como es Chrome, que ha nacido ya centralizado es tremendamente complejo.

Es como el ejemplo de Twitter, si fuese fácil descentralizarlo, igual Jack Dorsey lo hubiese propuesto hace unos años.

Es muy complicado porque no es lo mismo crear un protocolo desde cero descentralizado como puede ser el de Brave, que coger algo que ya existe y descentralizarlo.

Creo que las empresas que van a ganar la batalla de la tokenización y de la descentralización no son los GANFA (Google; Apple; Netflix; Facebook y Amazon) porque al ser estructuras demasiado grandes, es muy complicado plantear un cambio tan disruptivo como es pasar de modelos centralizados a descentralizados, y creo que surgirán otros, igual que lo hemos vivido en Internet.

Ahora no utilizarías para hacer búsquedas Altavista o Yahoo, pero ahí estaban, y dentro de 20 años ya nadie se acordará que había una cosa que se llamaba Google.

Las grandes corporaciones son como las monedas – ya sé que esta entrevista no va sobre dinero y el mundo financiero-, tienen un periodo de vida, lo que pasa es que como vivimos en el intradía desde una perspectiva de historia económica de la humanidad.

La historia económica de la humanidad tiene unos 4000 años, y teniendo en cuenta que tú y yo nacimos en la década de los 70 del siglo pasado y que estamos en el 2022, son menos de 50 años, y eso no es nada comparado con los 4000 y creemos que el euro o antes la peseta, han estado desde siempre, pero no.

La gran burbuja del siglo XXI

Las monedas tienen un periodo de vida que puede ser en torno a los 130-150 años, y transcurrido ese tiempo, desaparecen unas y aparecen otras.

Con las empresas sucede algo similar, ¿cuántas empresas hay que tengan 100, 200, 300 años?, muy pocas, y en Internet el periodo medio de vida de una empresa, considerándola un imperio, hegemónica y líder absoluta no es más de 20 o 25 años.

Por tanto, y estoy de acuerdo con Recuenco, estamos llegando ya al final de los Google y los Facebook, y para mí las empresas que van a ofrecer estos servicios entre 2030 y 2050 son empresas que están naciendo ahora, pero desde luego que no son las que conocemos.

 J.E: Cuando esto ocurra, ¿qué pasará con los anunciantes que han vivido en sus negocios de su presupuesto publicitario invirtiendo la mitad en Facebook y la mitad en Google y no han explorado otras opciones, no han explorado otros canales, no han explorado otras alternativas, no han combinado la publicidad online con la publicidad offline?, ¿qué será de ellos?, ¿entenderán el cambio? Se tendrán que adaptar, pero ¿serán capaces?, o ¿habrán desaparecido igual que lo hicieron otros?

M.C: Yo creo que hay que entender sobre todo el negocio y te pongo dos ejemplos.

Un ejemplo, que los más viejos habrán vivido, es el paso de los bloques de hielo a las neveras en el siglo pasado, donde la mayoría de las empresas que vendían hielo perecieron porque no entendieron que su negocio no era el hielo sino el frío, y el otro ejemplo más actual, el de Reental, una de las empresas que tengo en la que tokenizamos inmuebles.

El negocio de Reental no es tokenizar inmuebles, el negocio de Reental es ofrecer productos financieros rentables y líquidos, y empezamos por el mercado inmobiliario cómo podíamos haber empezado por otro.

Te quiero decir esto porque el anunciante tendrá que ser consciente de que su negocio no es irse al Facebook de turno “a meter la pata”, su negocio será vender lo que tenga que vender y conseguir los clientes de la manera que los tenga que conseguir.

Creo que la experiencia de usuario para ellos va a ser mínima porque yo como anunciante seguiré pagando euros, lo que pasa es que tendré que activar mi web para que admita los tokens de Brave – por seguir el ejemplo de Brave- para poder interactuar y creo que el anunciante ganará porque vuelvo un poco a lo que hablaba antes, pasará a pagar por un lead cantidades razonables porque tal y como está yendo el mundo con los grandes.

Insisto y termino esta parte como la empecé, no sé a dónde vamos a llegar y me estaba planteando que quizás el problema era nuestra agencia, pero después de leer tu libro a lo mejor es un problema del sistema.

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