Emprendedor, no leas este post

No has podido resistirlo ¿Verdad? Basta que te diga que no hagas algo para que te mueras de curiosidad por hacerlo.

Tengo que comunicarte que has sido víctima de tu propio cerebro, si, de ti mismo, yo no tengo la culpa.

¿De qué va esto? Muy fácil. Quería reflexionar sobre la forma en la que nuestro querido cerebro gestiona las palabras NO y SI, lo negativo y lo positivo y sobre cómo esta gestión puede condicionarnos en nuestro trabajo y en nuestras empresas además de hacerlo en nuestra vida cotidiana, sobre todo cuando eres emprendedor.

“No debo fumar” y vas y fumas
“No me voy a hundir por esto” y vas y te hundes
“No voy a repetir eso” y vas y lo repites

¿Porqué se produce esto? Parece ser (dicen los expertos) que el cerebro no entiende la palabra NO. Que solo entiende las acciones, por lo tanto da la orden para que hagamos lo que viene después de la palabra NO (fuma, húndete, repítelo, etc)

Sin embargo, curiosamente, si le dices cosas como “no podré hacer algo” ten por seguro que no podrás, “No voy a conseguir este objetivo” seguro que no lo conseguirás.

Algo que el cerebro comprende excepcionalmente bien son las actitudes y connotaciones negativas, mucho mejor que las positivas, como si hacer algo en positivo costase más esfuerzo, más dedicación, más concentración que dejarse llevar por lo negativo.

¿Curioso verdad?

Ser negativo es una tendencia natural de la dejadez, de la desidia, del abandono. Ser positivo requiere el esfuerzo de querer serlo, el deseo de sonreír, de crecer, de avanzar, de ser mejor.

Cuando algo nos sale mal, en cualquier faceta de nuestra vida, inmediatamente experimentamos sentimientos negativos, y si no hacemos nada por cortarlos crecen en nosotros provocando más negatividad, y en consecuencia facilitan que más cosas nos salgan mal porque ya vamos predispuestos emocional y físicamente a ello.

Romper ese desarrollo de sentimientos negativos es vital para evolucionar y aprender de los fracasos, de los errores, de las calamidades. Hacer el esfuerzo en mantener la calma, en sonreír ante las adversidades, en buscar siempre el lado positivo de las cosas y de las situaciones, es esencial para encontrar soluciones rápidas y creativas a cualquier situación por difícil que sea.

Emprendedor, aparta de tu mente las palabras negativas, las actitudes destructivas y llena tu entorno de luz y de aire fresco. Si algo va mal, no te preocupes, OCÚPATE.

He de reconocer que, por mucho que yo defienda esta filosofía, también en ocasiones caigo en la trampa de lo negativo. Sonreír a veces cuesta mucho y el mal genio se apodera de uno transmitiéndolo a su alrededor. Lo que expulses fuera te vendrá de vuelta.

Por eso hago esta reflexión, para recordar que hay que seguir siendo positivo siempre, pase lo que pase, suceda lo que suceda, porque siempre será más fácil que todo salga bien cuando haces el esfuerzo por sonreír y hacer sonreír a los demás. Provoca lo positivo y lo positivo traerá más positividad.

Ahora ya sabes, NO comentes ni compartas este post en las redes sociales ;p

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