Si, llegó la hora de decirlo, no puedo aguantarme más. Y lo hago porque no quiero seguir viendo como mucha gente ve sus sueños convertidos en frustración cuando se inicia en el comercio electrónico.
Todos los días, casi sin excepción, contactan con nosotros emprendedores, comercios o pymes pidiéndonos ayuda y asesoramiento para crear sus tiendas online.
En @kuombo nos hemos focalizado en un tipo de cliente muy concreto, aquél que tiene claro dónde se mete, aquél que quiere vivir con pasión la aventura del ecommerce, aquél que va a luchar con nosotros por su proyecto, se va a formar, se va a dejar la piel por aprender y va a desear avanzar día a día. Ser un “combo” es nuestra misión, ser kuombo.
Pero no solo basta disponer de estas intenciones y valores, también hay que disponer de presupuesto, de paciencia y de una gran dosis de asimilación de riesgo.
Entonces ¿qué podemos hacer con los que tienen la intención pero carecen de este presupuesto? ¿Cómo podemos ayudarles? Muchos, incluso ponen en juego sus ahorros y los de su familia. Y su única visión es invertir el poco presupuesto que tienen en crear “la tienda”, esa plataforma tangible que puede enseñar orgulloso, pero que nadie va a ver si no ha conseguido atraer visitantes. Esa plataforma que nunca venderá, porque, si ya es difícil conseguir ventas con tráfico, imagínate si careces de él.
¿Por dónde empezamos? Pues planteando un cambio de orden en las prioridades de la construcción de su empresa en internet.
Yo lo llamo “Lean Ecommerce” y voy a dibujarlo en 3 fases: la estratégica, la “Lean” y la de despegue.
Fase 1) La estratégica.
Piensa antes de actuar, busca información, localiza los posibles clientes a los que crees que puedes llegar, analiza sus inquietudes, sus miedos, sus deseos. Luego indaga sus necesidades, todos las tenemos, y averigua la forma en la que las están cubriendo con lo que hay en el mercado.
No hace falta que te vuelvas loco en querer salvar al mundo del Apocalipsis. A veces es más sencillo. Encuentra una sola necesidad, focalizate en ella, dispón de toda tu creatividad para sacar una sonrisa a quien tiene esa necesidad para poder cubrirla con una propuesta de valor y que además esté dispuesto a pagar por ella.
¿Lo tienes? Seguro que si, pero hasta que no te pongas en marcha no será más que una suposición, una hipótesis pendiente de validar. Es decir, de momento no tienes más que mucho trabajo por delante.
¿Montamos ya la tienda? NO, ni de coña, acuérdate que tienes poco presupuesto y es conveniente que midas muy bien en qué invertirlo para ganar tiempo.
Fase 2) La “Lean”.
Cómprate el libro de “The Lean Startup” de Eric Ries. Ya dijimos que había que estudiar ¿dispuesto? Pues vamos a ello.
De ese libro me interesa que captes el concepto, aunque se resume fácilmente, “construye lo mínimo que necesitas para ponerte en marcha, mide los resultados, aprende de ello y sigue construyendo“.
¿Cómo aplico esto a mi ecommerce? Muy sencillo. Desde el primer momento que has determinado la necesidad a cubrir y tu propuesta de valor, crea una “landing page” (página de aterrizaje) en la que contarás, de una forma muy clara y concisa, la necesidad que cubrirá tu empresa y cómo lo va a hacer. Pídele a los que te visiten que te dejen su correo electrónico para ir informándoles de esta gran noticia. ¿No sabes cómo se hace una Landing, ni tienes muy clara la estrategia de marketing? Busca ayuda, pero para esa acción en concreto. Mide tus recursos y no tengas miedo a que te “roben” la idea. Recuerda que la idea no vale de nada, solo valdrá la forma en la que la ejecutes.
Ahora vamos a darle cuerpo con algo sencillo. Crea tu Fan Page de Facebook y una cuenta de Twitter. Y ya que te pones, haz un blog para ir compartiendo tu conocimiento y el de tu empresa. Si los demás ven que realmente sabes entender sus necesidades confiarán en ti, te esperarán y hablarán de ello.
Recuerda, la prioridad ahora es conseguir tráfico, visitantes, usuarios, correos, etc. Y sobre todo conversación. Sí, conversación con ellos para validar las hipótesis de la primera fase. Puedes conversar por Facebook, por Twitter, incluso poniendo un chat en el blog (te recomiendo www.zopim.com que tiene una versión gratuita y totalmente operativa) o por teléfono. 24 horas de conversación, hazte adicto. Esto no debe costarte mucho, tecnología básica.
Vamos ahora a la analítica y enchufa Google Analitycs a tu pequeña estructura. ¿No conoces cómo va? Pues ya sabes, a leer, que lo tienes todo en Google para que aprendas. Esto tampoco te va a costar dinero, por lo menos si te haces autodidacta, pero te costará tiempo y esfuerzo ¿dispuesto a ello? Hazte adicto a la analítica, es una pasada y engancha mucho.
Como no te has gastado mucho dinero de tu presupuesto, dedica una parte a generar tráfico, si es viral mejor. Alguna campaña de publi, alguna acción creativa de street marketing, acciones en facebook, promoción en blogs de tu sector, publicidad offline, etc. El objetivo es generar tráfico y conversar con el mayor número posible de gente.
Una vez que esta estrategia esté funcionando, crea una tienda lowcost. Puedes usar herramientas como www.mabisy.com (con el código de activación KUOMBO tendrás un descuento para probarla), o cualquiera similar en la que pagas una pequeña cuota y te lo montas tu solo a lo “Juan Palomo“.
Lo importante es que puedas canalizar todo el tráfico a un sitio en el que se pueda hacer el pago. De esta manera probarás si el tráfico que está llegando se convierte en ventas. Pero no dediques más del 20% de tu presupuesto a la tienda, aprovecha todo lo demás para generar tráfico.
Ahora es cuestión de conseguir muchas visitas, analizarlo, conocer a la gente que te está visitando y medir las ventas que consigues. No te preocupes si no consigues resultados a la primera, es más, lo difícil es que ocurra. Lo importante es recopilar mucha información e ir afinando la forma de convertir visitas en ventas.
Fase 3) La de despegue.
Cuando consigas unos números decentes y escalables será el momento de ponerte a desarrollar algo a medida. Ya conoces a tus clientes, conoces sus necesidades, conoces las carencias de la competencia, conoces la forma de cubrir esas necesidades.
Ahora puedes invertir en mejorar la plataforma. Ahora puedes plantearte si Prestashop o Magento. Ahora debes sacar los recursos económicos para hacerlo todo mejor y más grande.
Solo tienes que hacerlo de manera que el tráfico generado no lo pierdas, para ello necesitarás ayuda técnica y estratégica, pero si lo haces bien conseguirás que Google se de cuenta de la mejora y aún te ayude con otro empujón en el posicionamiento.
Invierte recursos fuertes en la fase 3 únicamente cuando tengas validadas las fases 1 y 2. Si no consigues validarlas y encontrar un hueco te habrás ahorrado el diseño del desarrollo a medida.
¿Cuando no es válido este planteamiento? Cuando ya tienes claro una necesidad, un nicho o un mercado porque tienes una estructura o experiencia previa y necesitas ir directamente a una plataforma hecha a medida. Tampoco vale si lo que tienes que desarrollar como prototipo mínimo requiere una personalización grande (por ejemplo configuradores de producto, diseños especiales o desarrollos complejos). En estos casos deberás tener previsto un presupuesto mayor para la tienda, por el trabajo que va a requerir, pero no debes olvidar nunca el presupuesto para las fases 1 y 2 o te encontrarás con una tienda a medida sin visitantes.
¿Te has visto reflejado en esta situación? ¿Cómo lo has resuelto? ¿Has probado este sistema? ¿Has invertido mucho dinero? ¿Has conseguido rentabilizarlo o has tenido que abandonar el proyecto?
Me encantaría conocer tu opinión.
100% de acuerdo, solo te ha faltado una cosa, el paso del punto uno al punto 3 no es inmediato ni ocurren en un mes, por lo que hay que tener paciencia y guardarte parte del presupuesto para comer todos los días.
Lo que comentas es la única manera de emprender sin tirar el dinero (con un presupuesto normal ya que hay gente con “cheque en blanco” que a cambio de un mayor coste abarcan presupuesto para pasar del 1 al 3 rápidamente, lo que pasa con estos es que tardarán más en recuperar lo invertido al principio)
Como siempre perfecto, sólo un apunte, si puede ser en el inicio mejor usar el sistema de distribución drop shipping que minimiza bastante los costes y ahora parece que los proveedores están en una fase más madura para ello.
Así el comerciante se puede dedicar a lo importante, que como bien, dices es la generación de tráfico y maximizar la conversión.
En cuanto a mi experiencia personal en eCommerce aprendimos a “base de palos”, primero montamos una plataforma sobredimensionada que no podíamos gestionar,y encima la distribución la hacíamos directamente desde los proveedores, en una fase en la cual el mercado no estaba preparado, no solo por los fabricantes, si no sobretodo, por parte de las agencias de transporte que no daban “pie con bola”.
Recomendar a todos los que lean este post que sigan el
a,b,c y se evitarán muchos disgustos.
Saludos.
Gracias Javier por este post ya que es muy didactico y realista. Monté mi tienda online con un plan de negocio pero sin tener nada de experiencia. Ahora la tengo parada pero pienso seguir adelante, cambiar el modelo de negocio y por supuesto seguir los consejos que das en este post. Saludos, Juan Manuel.
Gracias manuel. Lo del dropshipping no se yo si recomendarlo a un principiante jeje, ya hablé de ello en otro post 🙂
Gracias juan manuel por el comentario. Me alegro de que te guste y espero que te sea útil 🙂