El pasado 10 de octubre de 2012 me publicaron en el diario Mercados 21 una tribuna de opinión sobre el Dropshipping que escribí para ellos.
Aquí os dejo el artículo por si quereis comentarlo. Espero que os guste.
Las realidades del dropshipping
Voy a montar una tienda online en la que voy a invertir mucho dinero en marketing y en profesionales para gestionarla. Además voy a tener una gran variedad de productos, mucha información de calidad, buenas fotos y seguramente algún vídeo de producto, que eso siempre gusta. Además voy a contactar con muchos proveedores que estarán encantados de facilitarme sus stocks para que se entreguen al comprador desde sus almacenes. Pienso que es un buen negocio en el que todos ganamos. Los proveedores ganan porque no tienen que invertir en desarrollo online y pueden centrarse en su producto y logística. Yo gano porque no tengo que invertir en producto ni stock y puedo centrarme en captar compradores y hacer el seguimiento de los envíos, atención al cliente y devoluciones. Los clientes ganan porque tienen mucha variedad de producto en una sola tienda y muy buena atención al cliente.
¿A que suena bien? Pues sí, pero no va a funcionar, será una quiebra segura. Como ya ha ocurrido a miles de tiendas en el pasado, esto no será viable hasta que los proveedores de la vieja escuela cambien su arcaica y desfasada mentalidad individualista y egoísta.
Estamos en una época en la que necesitamos colaboración y cooperación entre las empresas. Centrarnos en nuestro valor añadido y sumar. Invertir en nuestro core, en lo que sabemos hacer mejor y establecer alianzas estratégicas potentes pensando en el consumidor.
¿El consumidor? ¿Ese quién es? Pues el que realmente mueve la economía, el que compra, el que paga, el que justifica todos los esfuerzos de las marcas, de los distribuidores, de los almacenistas, de los transportistas y por supuesto de los tenderos (online u offline). El que nos da su dinero a cambio de que le tratemos bien, le demos un buen producto, un buen servicio, una buena atención y le pongamos las cosas fáciles.
Entonces… ¿Por qué en lugar de mirar por el consumidor y unir las fuerzas estratégicas nos miramos el ombligo con falsos miedos de si me van a robar el negocio? ¿Por qué nos ponemos zancadillas unos a otros en la, mal llamada, cadena de valor?
Proveedores que no creen en el dropshipping y piensan que son los únicos que asumen riesgo. Proveedores que te dicen que creen y te “cuelan” publicidad de sus negocios en los paquetes con la intención de quitarte a los compradores en la segunda compra. Proveedores que atienden tus pedidos los últimos porque primero van los suyos o los de los clientes offline que compran stock. Proveedores que no te facilitan descripciones, características ni fotos de los productos, aún teniéndolas. Proveedores que complican en lugar de facilitar….
Señores, así no. Es momento de unirse, de pensar en el que compra y de aliarse.
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Ver publicación en Mercados 21.
Juan Antonio, si, tienes razón, faltaba ese tipo que también existe. Tomo nota para mi próximo artículo. Me gustaría que nos contases tu experiencia resumida en tu proyecto. ¿Te animas?
El eterno problema con los proveedores, siempre igual, y no se dan cuenta que con un poco de esfuerzo ganaríamos todos.
Totalmente de acuerdo esther. Creo que es un tema de valores
Jajajaj JuanRa, me gusta lo de Coco
Querido Javier, no puedo estar más de acuerdo contigo, vivimos en un país que quiere ser puntero pero arcaico y obsoleto en lo que a estrategias se refiere. Creo que tanto proveedores como detallistas deberían empezar a darse cuenta que sin demanda la oferta es absurda y no al revés. Debemos darle a nuestro cliente lo que él quiere y no lo que nosotros queremos y empezar a pensar en fórmulas colaborativas que hagan desarrollar nuestras empresas.
Será que me crié con Coco, pero: “Sólo no, con amigos sí” 🙂