Conversamos con Israel Griol sobre el papel de las instituciones académicas, como las universidades y las escuelas de negocio con relación a la educación y formación en disciplinas como el marketing y las ventas.
Basado en el contenido adicional del libro https://www.LaGranBurbuja.com, a través de conversaciones que su autor mantiene con expertos en temáticas con el ecosistema del marketing online.
Israel Griol: Lo primero que tengo que decir es que, Alexander Osterwalder lo bordó cuando creó Business Model Canvas porque era la herramienta que hacía falta para que todo el tema del Lean Startup tuviera sentido.
Al fin y al cabo, muchos emprendedores y emprendedoras no usan bien el Canvas de Osterwalder, porque no entienden la potencia que tiene esa herramienta como tal, y que esa hoja tiene que ser una hoja viva, con un montón de suposiciones y que tiene que servir para un proceso de validación, que es lo importante que tiene el Lean Startup, porque a la final es perfecto para startups que tienen un modelo de negocio con un montón de suposiciones, que no saben si son ciertas y que tienen que hacer esos pequeños experimentos constantemente para poder validar que lo tienen sobre el papel ,es un modelo que de verdad corresponde con la realidad.
Lo mismo que comentábamos con la ciencia, que los modelos intentan responder a la realidad, el modelo que creamos en esta hoja de papel también tiene que servir para reflejar la realidad, y para ayudarnos a un proceso de validación.
Ese fue el gran potencial que yo vi en Sales Funnel Canvas cuando me lo enseñaste hace ya unos cuantos años.
De la misma manera que el Business Model Canvas había conseguido sustituir en el tiempo, al plan de empresa, o al plan de negocio, como un documento que tiene mucho sentido cuando uno busca inversión, cuando uno está más avanzado y ya tiene un modelo de negocio validado, el Sales Funnel Canvas hizo lo mismo con respecto al plan de marketing y esto es muy interesante, porque nos encontramos con que se ha simplificado en una estructura mediante una hoja de papel, pero que además nos va a ayudar a hacer una cosa súper importante, que es validar que lo que yo he escrito en esta hoja de papel es correcto o no lo es.
Si yo me pongo a pensar en cuántos empleados voy a tener de aquí a cinco años, cuanto voy a estar facturando, en qué países voy a estar, cuál va a ser el holding del que va a colgar la empresa, no tiene mucho sentido al principio cuando estoy intentando entender la realidad, pues por eso era tan buena herramienta.
Respecto a lo que me preguntas del tema de la universidad, creo que también depende mucho de los docentes.
Lo mismo pasa con un hospital, si los médicos están al día de todo lo que está pasando y son lo suficientemente rápidos a la hora de responder.
En la universidad suele haber un claustro de profesores que llevan una asignatura, no suele ser un único profesor por asignatura, entonces si nos encontramos con tres o cuatro docentes que se llevan lo suficientemente bien, que tienen mente abierta, que uno propone y otros aceptan y trabajan de una forma bien coordinada pueden llegar a estar conectados con la realidad.
Siempre y cuando haya alguien que les ayude porque, si por ejemplo, el cien por cien de mi tiempo está dedicado a la docencia, no estoy viendo cinco mil startups al día, y por lo tanto, no estoy al día.
Por el contrario, si tengo buenas conexiones como eres tú, que nos da una herramienta de la que nutrirnos, o ayudados del papel del profesor asociado, que es una persona que está al tanto de “la vida real”, como de la vida académica, con todo eso, sí que se puede llegar, pero los factores que se tienen que dar para que esto suceda son muchos.
En primer lugar, nos tenemos que encontrar con varias circunstancias para poder estar al día, como son:
– Un grupo de profesores que imparten la asignatura que tengan mente abierta.
– Gente rápida que tenga de verdad muchísimas ganas de mantenerse al día.
– Buenas herramientas y las personas correctas en ese camino que de verdad nos ilustren.
Si no se dan todas estas casuísticas, nos pasará como alguna vez, que explicamos el marketing con conceptos de los 80, que son muy buenos pero que obviamente necesitamos una nueva visión con la realidad en la que nos encontramos ahora.
Javier Echaleku: Una de las cosas que trabajamos cuando intentamos entender qué es esto del marketing o la publicidad, y qué es algo que también se habla desde tiempos inmemoriales de estas disciplinas, es que para poder entender la parte teórica hay que haber estado en la venta como tal.
Es decir, es más fácil que una persona que se ha estado “rompiendo la cara” en ventas termine entendiendo cómo trabajar cualquiera de los contenidos relacionados con la publicidad o con el marketing, que alguien que no ha estado vendiendo nunca, porque esa sensación de estar cara a cara con el posible comprador y de ver como su expresión va cambiando en función de las cosas de las que se va hablando, hace que se entienda esa parte abstracta que es la que intenta resolver un sistema visual o un sistema gráfico.
Esa es la parte en la que creo que lo clásico y lo actual no sólo tienen que ir de la mano, sino que además tienen que hacerlo a la velocidad a la que va el propio mundo y el propio sector, en el que el avance y la tecnología hacen que todo esto tenga que actualizarse minuto a minuto, y conectándose con lo clásico porque no podemos olvidar, – y lo hemos dicho en algún otro de los vídeos y en alguno de los capítulos del libro – a los autores clásicos porque siguen estando ahí, enseñándonos un montón de cosas que tienen que estar todas conectadas.
I.G : Por supuesto. De hecho, hemos citado varias veces a Porter, del mismo modo que sigue siendo válido AIDA en determinados contextos y situaciones, y aquí ya me he ido a los años ochenta, pero del siglo anterior al anterior, o lo que es lo mismo a finales del siglo XIX.