El pasado miércoles 13 de agosto vinieron los reporteros de Antena3 a Kuombo para establecer una conexión en directo con el programa Espejo Público. Unos días antes me contactaron para ofrecerme intervenir en la sección de emprendedores donde se iba a tratar la temática de personas que se han arruinado tras montar una empresa con sus ahorros ya que habían leído mi post “Yo me arruiné emprendiendo” y querían que contase mi historia.
El programa también contó con la aparición de Juan Corbera y Manuel Rodríguez, emprendedores que saben tan bien como yo que el fracaso forma parte del aprendizaje y del camino al éxito.
Cada uno de nosotros tiene su caso particular, por ejemplo, Juan contó que acaba de cerrar su negocio en el que apostó por una web comparadora de talleres (altaller.es) y que, tras dos años, ha tenido que cerrarla por no ser lo rentable que se esperaba . Juan ha perdido la inversión que realizó, pero está contento porque dice que ha sabido respetar el plazo que se dio de prueba, y como él dice, no ha tenido la ”mentalidad de casino” en la que sigues inyectando fondos a un proyecto que no sabes si va a buen puerto.
”Cuando montas un negocio nunca piensas que puede cerrar, pero es importante tener un plan de contingencia por si las cosas van mal, hay que saber cuánto dinero puedes perder y en qué punto hay que retirarse”, comentaba Juan, y probablemente es lo que muchos no nos paramos a pensar en su momento y es que, de los errores se aprende. Hay que saber levantarse tras fracasar en una empresa, hay que volver a emprender con conocimiento y con conciencia de los errores cometidos.
Por otro lado, está también el caso de Manuel quien conserva su negocio funcionando a día de hoy pero no con los resultados esperados, ya que, después de un año aún no ha visto ningún beneficio. Manuel y su socio invirtieron todos sus ahorros en esta empresa de entrenamiento profesional de caballos Equipo38 pero explicaba qué no la ve prosperar en este periodo de crisis en el que se prescinde de los caprichos o hobbies caros como son los caballos.
En mi caso, como he contado ya varias veces, también tuve mi experiencia de fracaso con una empresa de calzado que llegó a facturar alrededor de cuatro millones de euros y que quebró totalmente, pero tras tres años liquidando deudas me recuperé de ese fracaso. Durante este periodo de luto y reflexión, me pregunté a mi mismo qué fue lo que pasó, si todo se debió a un problema del momento o si era yo el que no servía para dedicarme a esto de emprender y fue entonces cuando decidí volver a hacerlo, así lo sentía y volví a empezar desde cero.
Hace seis años que tomé esta decisión y me propuse intentarlo de nuevo, esta vez teniendo en cuenta los errores del pasado y escuchando a los demás, y es así como poco a poco, ha ido naciendo Kuombo, una empresa que ha ido evolucionando gracias a escuchar cuáles son las necesidades nuestros clientes y en función de lo que pide el mercado.
Y aquí estamos, tres emprendedores, tres casos diferentes y una cosa en común, un negocio fracasado del que no hemos sacado beneficio, pero si hemos aprendido mucho. Gracias a Espejo Público por enseñar esta cara del emprendimiento y mostrar a los demás que hay vida después del fracaso, os dejo el vídeo de la sección de emprendedores del programa (Mi aparición está en el minuto 5:12 pero dejo todo el reportaje ya que creo que os puede resultar interesante verlo al completo).
Lle felicito.me recuerda a mi hijo ,se asocio con un amigo,les iba muy bien,pero de repente se salio de la sociedad y todo quedo alli,Lo veia con muchas ganas,el amigo tenia mas negocios.se quedo con el nuevo y ahora esta sin empleo,sin ilusion y perdiendo la vista y yo me preguntaba hoy buscando por internet y esto me llevo a leerle,y usted me lo puede decir ,que puedo emprender,que lo pueda hacer sin endeudarme y que el lo pueda llevar,solo ve con un ojo y poco.ya estoy grande ,pero quisiera iniciar algo que el pudiera continuar cuando yo ya no este y ya no le podamos ayudar. Con su humildad me pudiera sugerir algo’¿Dios le bendiga.gracias.