La masificación de los eventos de internet y de los nuevos perfiles laborales.

El otro día “escuché” una conversación en Twitter en la que se criticaba, con cierta ironía y alguna razón, la masificación de eventos de internet, social media y emprendedores que podemos encontrar en este momento. Además se hacía una ácida referencia a la cantidad de nuevos perfiles laborales que han ido surgiendo, muchos de ellos prácticamente de la nada.

Estuve a punto de participar en tan interesante conversación pero opté por escucha, recopilar información, reflexionar sobre ello y escribir finalmente este post.

¿Es cierto que hay masificación de eventos o simplemente ahora hay más comunicación? ¿Todos merecen la pena o son más de lo mismo? ¿Por qué han aparecido tantos perfiles profesionales nuevos? ¿Tienen la formación adecuada o son verdaderos vendehumos? ¿Alguien o algo regula esta situación? ¿Hay intrusismo? ¿Estamos ante una nueva burbuja de falsedades o simplemente ante una nueva situación en crecimiento?

Podríamos pensar que hay masificación de eventos, pero tenemos que ser conscientes de que nos encontramos en un mundo nuevo si lo comparamos con el del año 2008, momento en el que las estructuras financieras empiezan a caer como fichas de dominó.

Hoy, las multinacionales caen como moscas, muchas de las grandes empresas no son capaces de soportar sus elevados costes estructurales y terminan haciendo reducciones bestiales de plantilla o incluso desapareciendo. Muchas de las pequeñas empresas no pueden soportar el tsunami y se ven en serias dificultades tanto para subsistir como para nacer (en el caso de las nuevas).

La consecuencia de todo esto (que no el origen) es una meteórica destrucción del empleo que termina dejando una cifra cercana a los 6 millones de parados en España.

A esta situación debemos sumarle otra importante. El fuerte desarrollo que ha tenido estos estos años el comercio electrónico y las redes sociales, es algo que ha pillado por sorpresa a los planes de educación, a los empresarios, a los usuarios y a todo el mundo.

Entonces se produce una situación curiosa, de repente las empresas piensan que internet es la salvación, que el comercio electrónico es su “nuevo canal” y que las redes sociales son el sitio donde deben estar, sin saber muy bien ni cómo ni porqué, pero tienen que estar.

Metemos en el coctel la gran cantidad de información contaminada que aparece, en la que se dice que una tienda online es barata y fácil, que Facebook es el mejor sitio para vender y que la compra por internet está creciendo cada día más (de todo esto creo que lo último es lo que realmente tiene algo de verdad) y nos encontramos con un nuevo pánico, “tengo que estar en internet sea como sea pero no tengo ni idea de cómo hacerlo”.

Todo esto es tan nuevo y carente de regulación, que empiezan a surgir como setas miles de personas que están en contacto con estos nuevos medios, muchos de ellos ciertamente tienen base y criterio para hacerlo pero otros tantos empiezan a transformar una afición en una profesión.

Acaban de unirse de manera natural la oferta y la demanda, como sucede en cualquier mercado, como sucedió en su día con la construcción cuando todo el mundo quería especular con la compra de vivienda y cualquiera podía ser albañil, constructor o promotor.

Hasta aquí no es nada extraño, lo único que lo diferencia de otras situaciones es la novedad del medio y lo marciano que resulta para muchos escuchar términos como “tweet“, “fan page“, “follower” y muchos otros, cosa que a su vez le da cierto toque glamuroso y cool que llama la atención de mucha gente.

La suma de estos factores con el poco tiempo en el que se producen y con el componente viral que tienen en si mismo por tratarse de internet, desemboca inevitablemente en la exitosa aparición de eventos en los que los empresarios descubren un nuevo y esperanzador mundo de posibilidades. Además, los que se quieren dedicar a estas profesiones encuentran en estos eventos la mejor manera de buscarse la vida y darse a conocer.

Hasta aquí ¿dónde está el problema? Un problema sería que no hubieran sitios en los que poder compartir información. Un problema sería que no hubiera esperanza para los empresarios. Un problema sería que no existiesen nuevas salidas profesionales. Un problema sería que no se pudiese mover el mundo y nos quedásemos estancados en la tristeza de la caída de la construcción, la minería u otras profesiones que van desapareciendo en la era post-burbuja.

No creo que exista intrusismo puesto que no está regulado por nuestro patético sistema educativo. Mientras que todo esto ocurre, sigo viendo a jóvenes que terminan la carrera de marketing, publicidad o similares sin tener ni idea de marketing online ni redes sociales. Recién licenciados en administración y dirección de empresas que solo tienen una ligera idea de lo que es el comercio electrónico y porque seguramente lo han querido aprender de manera autodidacta. ¿Y todavía vamos a recortar más en educación?

¿Hay vendehumos en estas nuevas profesiones? Seguramente si, pero como los hay en todas y los ha habido siempre ¿O ya no recordamos lo que hacen muchos políticos para ganar las elecciones? ¿o muchos médicos que venden dietas milagrosas que son un fraude? ¿o muchas marcas de producto con su publicidad que roza el engaño? Una gran diferencia es que en este nuevo paradigma es muy fácil tachar de vendehumos a alguien que dice cosas que no entendemos.

Siempre digo que el responsable del éxito o del fracaso de una empresa es el propio responsable de la misma. Es él quien debe saber valorar y evaluar a sus colaboradores. Debe tener base, intuición y criterio para saber diferenciar la buena información de la paja y por tanto es quien debe formarse en estas nuevas disciplinas. Por suerte o por desgracia, actualmente la única manera de formarse es asistir a eventos y a cursos de todo tipo. Bueno, la única no, hay otra que es vital y se basa en la autoformación a través de la práctica.

Lo bueno de toda esta situación es que cualquiera que lo desee puede aprender, así que vamos a dejar de quejarnos y vamos a ponernos manos a la obra.

Ahh, y si te apetece, crea tu propio blog que hoy está muy de moda y siempre viene bien 🙂

8 comentarios en “La masificación de los eventos de internet y de los nuevos perfiles laborales.”

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