La página de inicio de mi ecommerce debe ser Google.

Esta frase no es mía, y realmente no recuerdo dónde la escuché. Pero lo cierto es que me encantó el concepto y se me ha quedado grabado hasta el punto de ser una parte importante en nuestra estrategia de comunicación.

¿Y qué quiere decir? Al oír la frase mucha gente piensa que significa que debes aparecer en el buscador cuando alguien busca un producto que tu puedes ofrecer. Pero los tiros no van exactamente por ahí. Me explicaré.

Cuando buscas en Google un producto, te sueles centrar en los primeros 5 resultados “de calidad” que encuentras. Esto quiere decir que vas a comparar entre las 5 primeras tiendas en las que has encontrado lo que buscabas. Aquí empieza la aventura.

Ahora vas a comparar esas tiendas, a ver cual te convence más por precio, o por servicio, o por confianza, o por valor añadido, o por cercanía, o por empatía … O por infinidad de factores, muchos de ellos subjetivos, que finalmente hacen que decidas a la “ganadora“.

Pero no solo vas a examinar las tiendas, si no que vas a buscarlas en Google, por su nombre, para ver que información encuentras de ellas.

Ahora imagínate que de las 5 que “investigas” y comparas encuentras que:

* De 2 de ellas solo aparece su web.
* De otra encuentras su web, su cuenta de Twitter, la página Facebook y un par de blogs que hablan de la marca.
* De otra encuentras Google repleto de resultados pero muchos de ellos hablando mal de la tienda, o del servicio que han dado a algunos clientes.
* Sin embargo de la quinta tienda encuentras una gran cantidad de enlaces que reflejan toda la estructura de empresa (su web, su blog, sus diferentes cuentas de redes sociales, su posición en maps, su canal youtube, etc), también aparece el blog de su propietario y las cuentas sociales de sus directivos y trabajadores. también aparecen un montón de medios, blogs, directorios de calidad, noticias, comentarios y demás que no paran de hablar de diferentes cuestiones sobre la marca, además en positivo.

A igualdad de condiciones ¿por cual te decantarías primero?

Y te preguntarás ¿cómo se consigue esto?

Primeramente teniendo una estrategia corporativa orientada al cliente y al equipo. Esforzándote en hacer bien las cosas, en atender bien a todo el mundo y teniendo un nivel de conversación amable y entregado. Compartiendo contenidos con los demás de forma desinteresada y generosa. Siendo amigo de la prensa y entregándoles tus novedades, noticias y artículos que aporten valor de noticia por si tienen a bien publicarte algo.

Pero como no basta con ser bueno, si no que además hay que parecerlo, vamos a hacer que esto cale en internet y la gente hable de ello. Ponte una alerta de Google para estar enterado de cada vez que alguien nombra tu marca en internet o habla de ella. Cuando esto ocurra habla de ello en las redes sociales, agradece a todo el que hable bien de tu empresa y se considerado y amable.

Poco a poco verás que el buscador va indexando información sobre tu marca, sobre tu tienda, pero … ¿y sobre ti mismo?

Aquí viene otra clave. Estamos en un momento social en el que los compradores queremos transparencia y sinceridad. Deseamos cercanía, confianza y valores. Ya no compramos solo a las empresas, también compramos a las personas.

Por este motivo tendrás que crear una serie de focos personales que atraigan a tu tienda y que generen más visibilidad y confianza. Para ello deberás plantearte seriamente construir una marca personal que acompañe a la marca de tu empresa y la complemente. Si además tienes socios o equipo que pueda convertirse en marca personal (o que ya lo sea), ayudarás a generar esa masa crítica de focos de atracción.

Google lo sabrá, identificará los blogs y redes sociales de las diferentes marcas personales que rodean a la marca de tu empresa, y las vinculará a nivel de contenidos. Para ello es importante que dichas marcas personales tengan coherencia con lo que vende tu empresa. Cuida también que los contenidos de los diferentes blogs tengan relación en sus mensajes (hablaré de ello en otro artículo).

Pero además los compradores ya no solo estarán comprando en tu tienda, ahora te estarán comprando a ti y a tus colaboradores. Comprarán a las personas más que a los productos.

Por último, extiende estas relaciones a la gente cercana que también pueda convertirse en foco. Te puede valer un proveedor importante, un colaborador externo, una empresa del sector que te complemente, incluso tus más fieles clientes y seguidores.

En definitiva, mucho trabajo estratégico y personal que Google seguirá con especial atención, seleccionará, indexará y ordenará, aportándote una serie de enlaces que serán vitales para el buen posicionamiento orgánico y emocional de tu marca.

Búscate en Google, analiza lo que ves y piensa que, eso que estás viendo es lo que ve el resto del mundo sobre ti y sobre tu empresa. ¿Te gusta lo que ves?

Adelante, construye hacia dentro y construye hacia afuera.

Crea, crece, cómete a Google y cómete el mundo.

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12 comentarios en “La página de inicio de mi ecommerce debe ser Google.”

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