Crear tienda online. Cada vez lo tengo más claro y por eso el título de este post es rotundo. Y creo que todos los que nos dedicamos a esto de las tiendas online lo sabemos y lo tenemos claro, incluso muchos empresarios y emprendedores que se inician en el ecommerce también lo intuyen, y los que ya llevan tiempo lo tienen más que claro.
Entonces ¿por qué unos y otros seguimos engañándonos con falsas expectativas y deseos? ¿Por qué continuamos con formatos antiguos de gestión y de desarrollo, haciendo un flaco favor a los resultados que se obtienen, causando frustraciones varias?
Esto tiene que cambiar y debemos hablar de realidades para que todo el mundo lo tenga claro de una vez y dejemos de perder el tiempo.
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Crear tienda online ¿cuándo Empieza y cuándo acaba?
Llevo varios años vendiendo servicios paquetizándolos como producto. Intentando dar un formato sencillo de entender a algo tremendamente complicado de explicar. Creando presupuestos y hablando de plazos de ejecución basándome en la pura orientación y el dedo al aire, creando unas expectativas de resultados que difícilmente se pueden cumplir ya que, sintiéndolo mucho, no soy adivino (ni creo que nadie lo sea). Pero lo más curioso e interesante de todo esto es que TODOS lo hacemos igual. Y encima los que nos contratan buscan precisamente eso, conocer un presupuesto cerrado de algo que NADIE sabe cómo va a ser (ni siquiera, y en especial, el que lo pide) ni lo que realmente se va a tardar en tener.
Pero entonces, ¿Por qué nos engañamos todos? ¿Por qué nos empeñamos en querer comparar la ejecución de una tienda online o de un proyecto de ecommerce con la construcción de algo físico?
La pregunta que siempre se hace alguien que quiere desarrollar un proyecto de comercio electrónico es -¿esto cuanto cuesta?- Y la respuesta siempre debería ser la misma -Y yo que se, depende de muchos factores, de lo que quieras, de lo que necesites, de lo que evoluciones, de lo que aportes, de lo que aprendas y lo que quieras aprender …-
Pero queremos saber cosas concretas. Nos gusta imaginar algo físico, acabado, perfecto, impecable, que además sepamos cuando va a estar listo para empezar a generar ventas, cual maquinaria engrasada que nunca se para una vez que arranca. Y si también somos capaces de conocer el coste de ese “algo” terminado ya es la bomba, porque así nos autoengañamos con unos números sin sentido en nuestro business plan, y podemos soñar con amortizaciones gracias a los beneficios de lo vendido una vez cubierta la tan irreal inversión inicial.
Hace ya tiempo empecé a conocer la metodología Lean StartUp, incluso en varias ocasiones he hablado sobre ello con reflexiones en “voz” alta para interiorizar dichos conceptos y poder trasladarlos al equipo de kuombo y compartirlos con ellos. Incluso en los proyectos que iniciamos intentamos aplicar dichos principios para ser ágiles en desarrollos efectivos que consigan resultados desde momentos muy tempranos.
Nuestra meta no debería ser la de convertirnos en “creadores” de cosas fijas listas para enmarcar y llevar a una exposición, si no la de ser “moldeadores” de herramientas que persiguen objetivos diarios de manera constante y no parar de moldear, de aprender y de evolucionar.
Crear tienda online, algo que no se termina nunca, ni siquiera tiene un punto claro en el que podamos decir cuando empieza. ¿En el momento en el que tiene todo el catálogo subido? ¿Desde que el proceso de compra tiene todos los medios de pago funcionando? ¿A partir de que hacemos la primera landing para captar registros?
Esa es la historia, que buscamos una ola gigante para subirnos a ella y surfear (como me decía @francescfont26 por Twitter cuando empecé a comentar que iba a escribir sobre esto). Y aunque sabemos que tarde o temprano la ola se parará y no podremos seguir surfeando si no cambiamos de ola, no queremos asumirlo y buscamos que nos digan lo que cuesta esa ola y cuándo la tendremos lista para subirnos a ella.
Yo propongo olvidarse de las olas, y nadar en lugar de surfear.
Crear tienda online, algo que debe empezar en el mismo momento en el que ha nacido la idea. Es preferible dar la primera brazada con la primera mano, para avanzar el primer metro y ver si el agua está a la temperatura correcta, para seguir nadando en esa dirección o cambiar inmediatamente.
Es importante ser rápido en ir creando y publicando aunque sea una landing, un formulario, una encuesta, un blog, una minitienda con un solo producto, e ir conociendo al comprador, sus deseos, sus necesidades, sus inquietudes. Esta tienda online, esta idea, este proyecto, irá tomando forma poco a poco y de manera indefinida. La analítica será la base, nuestro guía, el faro que iluminará nuestro camino. Mediremos cada paso, cada cambio, cada matiz, y haremos que evolucione según los datos obtenidos. No solo en el ámbito tecnológico y de programación si no que también en el de marketing, en el comercial, en el estratégico y en el filosófico.
Pretender crear tienda online que sea perfecta, y tardar 6 meses en tenerla, es perder esos 6 meses y no tener la oportunidad de ser capaz de conocer lo que realmente se debe construir. Buscar la ola perfecta puede provocar que te equivoques de ola y te lleve a las rocas. Y en el mejor de los casos cogerás la ola correcta pero tarde o temprano se parará y no podrás seguir avanzando.
Tenemos la oportunidad de romper con los estereotipos de los negocios físicos. Debemos olvidarnos del concepto de “inauguración y empezar a hablar de “evolución“. Tenemos que eliminar el término “entregable” para hablar de “métrica y consecución de objetivos“.
Una tienda online tiene un único punto de inicio, el momento en el que se decide hacerla.
Una tienda online tiene un único punto de final, el momento en el que se decide cerrarla porque no funciona.
Para todo lo demás, Lean StartUp 🙂
¿Tienes que crear tienda online? ¿Qué opinas sobre esto?
Pingback: ¿Conoces el cementerio del ecommerce? - en el blog de Javier Echaleku Javier Echaleku – Pasión ecommerce – Kuombo.com
Muy buena reflexión. Quizá al ser humano nos asusta el cambio y como bien dices una tienda on-line debe estar en continuo cambio, o mejor dicho, adaptación. La primera vez que te oí comentar esto en alguno de tus cursos no calibraba realmente la profundidad de tu razonamiento, cuanto más leo y me voy informando del tema, te voy entendiendo más; lógicamente nos llevas mucho tiempo de experiencia en el tema del e-commerce y eso te permite tener esa experiencia. Gracias por compartir, no te imaginas lo que estoy empezando a aprender!!!
Totalmente de acuerdo con tu entrada y con los comentarios que le siguen. Un Ecommerce es un negocio vivo, que se nutre de contenidos que nos hacen estar siempre con la alerta activada, lo que no funciona se modifica y lo que funciona evoluciona. Un saludo
En nuestra filosofia siempre hacemos uso del término que tu tienda online “está viva”! y de ahí que siempre esté en constante crecimiento, mantenimiento, etc.
Para clientes que no tengan experiencia no lo sabrán comprender, para los que ya llevan una tienda de hace años o han batallado en el campo e-commerce lo comprenden perfectamente, que una tienda no es un proyecto llave en mano y luego adiós muy buenas, sinó que necesitarán del mantenimiento indicado para estar al día en todos los navegadores, dispositivos, módulos, etc… paso a paso.
Si Jordi, aunque nosotros ya no hablamos tampoco de “mantenimiento” porque eso implica solo cuestiones técnicas. Nos metemos en las “entrañas” estratégicas del proyecto. Hablamos de producto, mercado, necesidades, soluciones, captación, activación, retención, monetización, recomendación. Muchos embudos, no solo del proceso de compra si no de procesos internos y operaciones.
En fin, un lío solo apto para avanzados 🙂