Con David Sobrino, Director en la Escuela de Psicoinfluencia hablamos sobre la Psicoinfluencia en los Embudos Multidimensionales del Marketing.
Basado en el contenido adicional del libro https://www.LaGranBurbuja.com, a través de conversaciones que su autor mantiene con expertos en temáticas afines, en mayor o menor medida con el ecosistema del marketing online.
– JAVIER ECHALEKU: Hoy tenemos una sorpresa gigante porque con el tema del marketing y la publicidad siempre hablamos de la psicología, de la psicología de las ventas, de la psicología de los anuncios, del comportamiento del consumidor y cuántos de nosotros hemos estudiado psicología o nos hemos acercado mínimamente a todo esto.
Después de haber conocido a la persona a la que voy a dar paso ahora, he llegado a la conclusión de que la próxima vez que vuelva yo a hablar de psicología en el ámbito del marketing, primero me lavaré la boca, luego hablaré con esta persona y cuando tenga una mínima base en la que poder apoyarme científicamente para hablar de psicología, entonces lo haré.
Mientras tanto, os invito a todos los que estéis escuchando esto a que nos lo replanteemos cuando hablemos de psicología, porque por fin vamos a tener a una persona licenciada en psicología hablando de marketing con todo el criterio del mundo.
Sabéis que no me gustan las introducciones largas, lo podéis buscar en LinkedIn, en YouTube o en un montón de sitios, se trata de David Sobrino.
– DAVID SOBRINO: Ha sido una introducción maestra, porque al final yo me siento inepto e inútil en relación al tema de los embudos y, como tú eres el referente o uno de los referentes ahora mismo en el ámbito de los embudos, ha sido una gran lección por tu parte hecha desde otro ángulo que me ha parecido muy inteligente y, tendremos que aprender todos un poquito más de embudos cuando nos queramos dedicar al mundo del marketing o hacer publicidad.
Y para eso estamos aquí, para aprender un poquito más de psicología, de marketing y de embudos y ver qué está pasando sobre todo en esta burbuja que a mi parecer ya ha explotado hace un tiempo y ver hacia dónde va esa metralla en forma de personas y de audiencias.
– J.E: Qué fácil es hablar de cosas de las que no sabemos y quiero que hablemos en primer lugar de la psicología porque tú como Licenciado en Psicología, – no sé si has ejercido clínicamente como psicólogo – tienes una formación que ninguno de nosotros normalmente, quizás hay alguien aquí escuchándonos que sí sea Licenciado en Psicología o ha estudiado mucho de Psicología y la está aplicando al marketing, pero lo normal es no haberlo hecho.
Me da vergüenza reconocer que he hablado de Psicología y hablo de Psicología sin ser psicólogo y qué fácil es meterse donde no nos llaman.
¿Qué podemos entender como Psicología aplicada al marketing? Porque tú aplicas todos tus conocimientos de Psicología al marketing y de hecho vamos a hablar de muchos términos que utilizas y de muchas cosas que tú haces, que van a ser súper interesantes, pero en primer lugar ¿por qué piensas que es tan fácil que seamos tan intrusistas en una cosa tan seria como la Psicología cuando hablamos de ello?
– D.S: Creo que hay varios factores que han repercutido en esto.
Lo primero es la llegada de las nuevas tecnologías y el acceso a prácticamente toda la información y las personas han visto una puerta de escape para el trabajo que querían hacer para toda su vida, que era como el camino que le habían marcado y han visto que había muchas alternativas y han ido probando.
Yo también he probado un montón de cosas.
Me he lanzado ahí a la piscina sin ser experto en muchos territorios, pero también me he apegado a ciertas cosas de las que hoy me desapego, por el afán de querer estar ahí y eso me ha hecho aprender muchas cosas entre otras las que estás comentando.
En el ámbito de la Psicología cuando lo mezclas con el marketing, la propia palabra a nivel etimológico de marketing es mercadotecnia que es el estudio de las personas.
No es tanto la publicidad que es el vehículo para llegar y atraer a la gente a nuestro territorio, sino el estudio del comportamiento de las personas en relación a un proceso de negocio de ventas.
Luego está el neuromarketing, que está centrado en el funcionamiento de la mente y especialmente asociado al cerebro, más que en el comportamiento más visible digamos, porque la mente es algo bastante más superior que el cerebro.
Estudié Psicología en la Universidad Complutense de Madrid y el último año quise también meterme en el ámbito de la clínica, porque ya el segundo curso me apasionó todo el tema de la psicopatología y tuve varios maestros, – no los llamo profesores – tres o cuatro, Angulo, Jiménez Burillo, José María Prieto y Julio Fernández Garrido que me dio la oportunidad pues de meterme en la Escuela de Relaciones Laborales y trabajar como técnico dentro del ámbito de Recursos Humanos.
Estuve allí varios años trabajando dentro de esta especie de consultora asociada a la Universidad Complutense haciendo un montón de estudios relacionados con acoso, violencia de género, drogodependencias y sobre todo formación.
Tenía otro trabajo en la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) en el que una vez al año hacíamos un estudio de planes formativos en toda España.
Y, otra compañera Carla Manrique y yo, nos encargamos de distribuir 25 millones de euros todos los años en todos los planes formativos y nos teníamos que “chupar” unos 300 planes formativos para ver cómo se estaba dando la formación a todas los trabajadores del ámbito público, y nos echábamos la mano a la cabeza porque los planes eran prácticamente como cuando íbamos al colegio que te metías en El rincón del vago y copiabas todos los trabajos.
Después de tres años salí “escopetado” de allí y sobre todo aprendí mucho para llevar ese aspecto de la formación a las audiencias, a las personas desde un ámbito más psicológico.
Al igual que tú, siempre he sido muy fanático, muy seguidor de la música porque para mí también fue una vía de escape en mi infancia porque hay muchas historias relacionadas con fallecimientos en mi familia y, yo me metí en el mundo de la música.
Soy el pequeño de cuatro hermanos, pero digamos que no he tenido una infancia acogedora con personas de mi edad, sino que me amparé en la música.
Repetí cuatro veces curso antes de licenciarme y fue un mundo como muy caótico, muy oscuro, muy sombrío y me metí mucho en el mundo de la música del rock y del metal.
Me compré unos instrumentos, me hice músico, formé mis grupos y al final me metí como manager incluso, fundé mi agencia independiente y viaje por todo el mundo a grandes festivales de miles de personas, con grupos de rock y de metal independiente.
Y ahí aprendí un poco también a nivel más macro el comportamiento humano en función de toda la cultura, la parte social, los estereotipos y creo que toda esa amalgama de ser un observador de mí mismo durante muchos años, hasta mi adolescencia prácticamente, entender el concepto de la música que al final es una gran amiga y que te enseña mucho a nivel de vida, a nivel de emoción y luego también el comportamiento humano a través de conectar con miles de personas.
Eso sumado un poco al conocimiento que fui adquiriendo en la carrera y sobre todo después en la calle por así decirlo, me ha hecho ser la persona que soy o al menos hacer lo que hago y hoy básicamente me dedico a utilizar una llave que es la psicoinfluencia que te permite abrir todas las puertas que quieras, siempre y cuando tengas nociones de comunicación y de Psicología.