¿Tienen cabida en el eCommerce el pequeño comercio tradicional y la artesanía?

Por comercio tradicional hablamos del comercio típico del barrio que vende productos fabricados por otros, la tienda de deportes de la esquina, o la tienda de ropa multimarca regentada por un autónomo. No estaría hablando de cadenas ni de franquicias.

Suelen ser negocios con una visión y caracter muy local. Viven del tráfico de gente de su barrio o, en el mejor de los casos, de su ciudad. Algunos de ellos incluso se hacen conocer en ciudades vecinas que se desplazan a su negocio puesto que tienen un producto o un trato especial que les atrae.

Desde este punto de vista no suelen necesitar el ecommerce para expandir su negocio, aunque si que utilizan las redes sociales para comunicarse con sus clientes, realizando acciones locales ya que es a lo que están acostumbrados.

Conocen a sus clientes por su nombre, tienen trato personal y directo con ellos y son “gente del barrio”. Suelen verse atacados por los centros comerciales y ven en internet una amenaza que potencialmente les quita clientes. Además la mayoría de las marcas de producto que venden se encuentran en internet, ya sea en la tienda online del propio fabricante, en tiendas online multimarcas con orientación 100% a internet y en tiendas online de otros comercios locales de otras poblaciones. Son raros los casos de negocios locales que se han ido estableciendo en el canal online y han acabado pivotando el modelo al ecommerce con éxito, aunque ciertamente los hay.

El perfil de empresario de este tipo de negocios suele ser alguien que ha trabajado por cuenta ajena y un día decide independizarse y montar una tienda. Está claro que no se puede generalizar ni tampoco dispongo de un estudio a tal efecto, pero por mi experiencia anterior trabajando con este tipo de clientes puedo asegurar que es la tónica general.

Tienen un nivel formativo muy variado, desde formación básica a carrera universitaria pasando por diferentes formaciones profesionales en diferentes grados. Ser propietario de una tienda o comercio no suele ser vocacional si no casual y, como decía antes, suelen haber trabajado por cuenta ajena anteriormente, tanto en puestos de atención al cliente, como de producto, comercial, directivo, etc. En algunos casos suele ser una profesión heredada por negocio familiar, pero se da en pocas ocasiones.

Los mensajes que reciben del exterior sobre internet es que “tienen que montar una tienda online sea como sea“, pero por lo general no suelen tener presupuestos como para poder competir en la red. Sobre todo, como decía antes, porque suelen tener una visión local y están acostumbrados a otro tipo de inversiones publicitarias tipo guías de ocio, sectoriales, radio, patrocinios de eventos o buzoneo.

Por otro lado tenemos la artesanía, el creador de piezas de arte o decoración, complementos, etc, que trabaja sus propios productos en su taller y los vende en su tienda o en un puesto en mercados locales, itinerantes, medievales o similares.

Suele ser un empresario más vocacional que el anterior ya que su arte lo lleva dentro de nacimiento y siempre ha tenido claro que éste era su camino. Su formación suele ser en el mundo del arte, no en el empresarial, y su conocimiento de internet no suele ser muy avanzado, a lo sumo algo en redes sociales o como usuario.

Además su formación en el mundo del arte no le ha dado una base empresarial y no suele tener orientación al cliente o al mercado cuando hacen sus productos, simplemente hacen lo que les marca sus sentimientos y su propia forma de entender el arte. En este sentido su visión empresarial tiene poco recorrido y por tanto no suelen tener recursos estratégicos para establecer un negocio online realmente competitivo.

Actualmente, salvo raras excepciones, tanto en el comercio local como en el artesano, suelen ser reacios a crear canales de venta online, y el que lo hace no suele hacerlo con un desarrollo muy profesional si no más bien casero y de bajo presupuesto. Los que se aventuran a estar en la red suelen hacerlo porque piensan que deben estar ahí, entienden que puede ser bueno pero no tienen suficiente experiencia en el medio como para profesionalizarlo. Tampoco disponen de presupuesto como para que un equipo externo les realice un trabajo realmente competitivo y suelen recurrir a amigos o desarrolladores independientes que trabajan con presupuestos económicos.

Por otro lado están surgiendo muchos negocios online con modelos tradicionales pero nativos de internet, casos como Ulabox.com en supermercado, calzadoo.com en zapatería o demartina.com en juguetería demuestran que un negocio de modelo tradicional puede desarrollarse únicamente por internet. Otros más nicho con un formato original, como sockaholic.com, demuestran que vender únicamente calcetines curiosos podría ser una locura en una tienda física pero funciona en internet.

Otros ejemplos son negocios como opirata.com que nacen puramente offline y van migrando a puramente online gracias a que alguien del equipo tiene un perfil tecnológico que impulsa esta estrategia y la desarrolla con éxito.

De todos modos la buena noticia es que un comercio local o un artesano sí que tiene cabida en internet, la pregunta sería ¿Cómo?

En primer lugar dedicando esfuerzos y tiempo a conocer a fondo el medio de internet, formándose y aprendiendo todo lo que sea capaz de aprender del medio. De esta manera tendrá más criterio a la hora de crearse sus expectativas u objetivos, y tendrá más capacidad a la hora de elegir y valorar proveedores, socios o trabajadores para su tienda online.

También necesitará dedicar presupuesto y tiempo a crear algo innovador y competitivo, además de darlo a conocer. Siempre se puede empezar con algo sencillo, en plan “Juan Palomo” pero focalizando mucho los recursos y los esfuerzos para no dispersarse. Que sus expectativas, objetivos y posibilidades de recursos estén alineadas.

Otra forma es asociarse con alguien que domine el medio y que sea capaz de pivotar el modelo a online. No siempre hace falta que sea socio, en ocasiones puede ser un empleado de confianza que se encargue al 100% de este área.

Hay otras ocasiones en las que gente del mundo online busca productos competitivos o innovadores para venderlos por internet, son ellos los que terminan creando el proyecto y asociandose a un artesano o a un comercio que realmente tenga algo innovador en su modelo offline.

También se están empezando a crear asociaciones de comerciantes que crean tiendas online agrupando diferentes negocios del barrio, algo así como un centro comercial en internet. Casos como el Mercado Central de Valencia es un ejemplo de este modelo.

Herramientas como youpping.com, una red social de shopping, facilitan al comercio local adentrarse en internet de una forma sencilla y original y otras conocidas de cupones descuentos, aunque ya masificadas, han servido también para que los comercios hagan sus pinitos en internet.

Si es un negocio muy local, internet puede darle la posibilidad de que la gente de su propio barrio le conozca mejor y le haga los pedidos en horarios fuera de los comerciales. En otras ocasiones le harán el pedido en horario comercial pero sin necesidad de acercarse al establecimiento físico. Esta será la mayor ventaja en el caso de los negocios que no dispongan de conocimiento online o de capacidad de inversión pero quieran aprovechar el canal para potenciar su visión local.

Sea como sea lo importante es la formación, una visión clara del negocio, unas expectativas y objetivos realistas de lo que puedo conseguir en internet y sobre todo tener esto último alineado con el presupuesto que tengo disponible. Ahh, se me olvidaba, también hace falta mucha, mucha, mucha dosis de paciencia.

Todo es posible si uno se lo propone.