¿Transformación Digital o Adaptación al Mundo Digital?

¿Transformación Digital o Adaptación al Mundo Digital?

En esta ocasión contamos con Nacho Somalo, emprendedor, especialista en comercio electrónico y transformación digital. Actualmente es Director de estrategia en vdSHOP. Con él hablamos sobre si la gran idea es siempre una gran idea.

Basado en el contenido adicional del libro https://www.LaGranBurbuja.com, a través de conversaciones que su autor mantiene con expertos en temáticas afines, en mayor o menor medida con el ecosistema del marketing online.

– JAVIER ECHALEKU: En aquel momento no se hablaba de transformación digital.

Era algo que unos pocos estabais haciendo, entiendo que en compañías como Accenture.

No habría pequeñas empresas haciendo consultoría de transformación digital, pero hoy se sigue hablando de transformación digital y, me resulta chocante que veintitantos años después todavía hablemos de proyectos de transformación digital, cuando hoy hasta mi hijo de 12 años tiene tres dispositivos inteligentes conectados a una nube y maneja perfectamente todo ese tipo de tecnología.

¿Sigue habiendo necesidad de transformación digital en el mundo empresarial? 

– NACHO SOMALO: Lo veo clarísimo. De hecho, diría muchísimas.

A ver lo que pasa es que hay empresas, – no personas – nativas digitales, que no tienen por qué estar montadas esas empresas por nativos digitales, pero las empresas que han nacido desde el primer momento en este entorno no necesitan transformación digital porque han nacido ya adaptadas para este entorno.

Pero la mayoría de las grandes empresas sí que la necesitan, – no digo que no hayan hecho cosas – porque para mí, la transformación digital no es tener sistemas, o tener una web, o vender en Amazon.

La gran burbuja del siglo XXI

La transformación digital es un cambio del enfoque de la empresa tanto estratégico, cultural, como de procesos y tecnológico que permiten desarrollar modelos de relación, sobre todo, y esta es la clave, entre las empresas y sus clientes de otra manera y, al final todo eso se soporta sobre tecnologías de la información.

Como digo, lo importante es lo primero, Son los modelos de relación que estableces y, por poner un ejemplo la inmensa mayoría de las empresas fabricantes de este país todavía tienen una cosa que se llama cliente y un consumidor.

El cliente es la distribución a quién le venden y el consumidor es alguien que le compra y no saben casi nada de ese consumidor, más allá de algunos estudios de investigaciones de mercado.

El Direct to Consumer (D2C) famoso se ha realizado con éxito por muy pocas empresas y ahí hace falta transformación digital, porque no es empezar a vender en Amazon o montar una tienda y punto.

Cuando hacen eso, suelen fracasar porque no se dan cuenta que afecta absolutamente a todo.

Por poner ejemplos dices: “Afecta a que tengo que poner un sistema”.

Eso lo ve todo el mundo, pero luego se produce un dialogo semejante a este:

– ¿Y cómo vas a facturar al cliente final?”

– Le pedido el NIF,

– No es que al cliente final no se le pide el NIF.

– Pero entonces ¿cómo emito una factura? 

– Hay una cosa se llama factura simplificada.

– ¡Ah! Pero es que mi sistema no lo permite.

– Pues tendrás que cambiar tu sistema y hay que cambiar la logística porque es una obviedad, y luego hay que trabajar los sábados, y de cerrar en agosto o en Semana Santa, olvídate.

– ¡Pero, cómo!, ¿y el convenio colectivo? 

– Pues hay que cambiar el convenio colectivo, porque ya las empresas no cierran, eso no quiere decir que la gente no se coja vacaciones, -que no es lo mismo – sino que las empresas no cierran.

Llega un momento en que te das cuenta de que afecta a todo en la empresa, absolutamente a todo y eso es lo que es la transformación digital.

No es empezar a vender online, no es empezar a hacer campañas a través de Google.

Eso es lo de menos.

La gran burbuja del siglo XXI

J.E: Recuerdo cuando hicimos el podcast con Fares Kameli -que entiendo que lo conoces – y se puso a hablar de cómo aplicar la tecnología al marketing, al mundo empresarial, No Code, plataformas y, quizás estamos hablando por lo que dices, más de una readaptación súper necesaria a la velocidad del rayo de la digitalización de las empresas, que de un proceso de transformación digital.

A lo mejor en la época que nos hablas de hace 20 años digitalizar la empresa era poner un CRM (Customer Relationship Management) mientras que hoy en día, digitalizar la empresa es una cosa totalmente diferente como nos estás contando y como en su momento nos contó Fares Kameli.

Y, la velocidad a la que avanza todo tecnológicamente hablando hace que el mundo se complique también a velocidad del rayo y, ya no es cuestión de digitalizar mi empresa, sino de tener que “empaparme” de todo lo que es mundo digital porque si no mi empresa offline va a morir.

¿Es un poco así como lo ves? 

– N.S: Totalmente, por eso la clave para mí no está solo en la parte tecnológica, sino lo que quiero decir es que las empresas se piensan que se transforman digitalmente poniendo tecnología, y eso es un error.

La tecnología la vas a necesitar, pero tú te transformas digitalmente cuando comprendes cómo se funciona y cómo se compite hoy en día y ahí es donde está la clave.

Y hay muchas empresas que les cuesta una barbaridad y sobre todo ¿sabes a las que más les cuesta?

A las que han tenido más éxito y llevan muchos años teniendo mucho éxito porque son a las que les cuesta una barbaridad entender que las fórmulas que les han llevado al éxito, – y no digo personas individualmente, digo colectivamente porque la empresa es como un colectivo – no van a ser válidas en el futuro y, aunque todavía les permitan sostenerse.

Eso cuesta una barbaridad y, de ahí deriva todo porque cuando tú entiendes por ejemplo que los canales de distribución de la típica cadena de valor, -que el propio nombre lo expresa todo, un eslabón a otro, lineal- ya no existen.

Las cadenas de valor ya no existen.

Hoy en día la creación de valor es una cosa multidimensional donde todo el mundo se relaciona con todo el mundo y la empresa vende a través de canales de distribución, vende directamente al consumidor y nadie desaparece dentro de ese esquema.

Simplemente cambian sus roles.

Esto es lo esencial y luego una vez que lo entiendes y cómo puedes crear valor, tienes que cambiar tus procesos, cambiar tus personas y, obviamente al final del todo eso, cambiar la tecnología.

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